Una de las cosas que mas me ha llamado siempre la atención es el tema de los sueños. Mira que no soy una persona supersticiosa, pero si me ha pasado desde siempre que si estoy un tiempo sin ver a una persona y un día sueño con ella o la recuerdo sin motivo aparente, o al cabo de poco tiempo la persona aparece por causalidad en mi vida o en algunos caso si son muy amigos y hace mucho que no se de ellos, trato de ponerme en contacto para saber como están. Es como un pálpito.
Mi padre falleció ya casi hace dos años y pocas veces he soñado con él, es más creo que solo he soñado con esta última vez dos veces. El soñar es agradable porque una cosa que echo de menos es el tema de la voz. Uno puede tener fotos y recuerdos de sus seres queridos pero lo que se va diluyendo en el tiempo como la imagen la podemos recordar porque hoy en día hay muchos medios para mantener la imagen de ese ser querido...pero ¿y la voz? Dicen que el olfato es capaz de recordar muchos olores incluso los que mas recuerda son los olores de la infancia, que en realidad no es nuestro olfato si no nuestro estupendo cerebro que tiene esa capacidad de almacenamiento que ya quisieran muchos ordenadores, pero el tema de la voz me da la sensación que no es igual, el tono de voz y ciertos matices acaban perdiéndose. Nunca le he preguntado a otra persona si eso le ha ocurrido ese mismo efecto. Desde luego hoy en día se graban vídeos de la familia y se guardan recuerdos sonoros, pero todavía se sigue guardando mas los recuerdos en forma de imagen, incluso, yo tengo guardada y uso la misma colonia que usaba mi padre y que la uso de perfume de noche. Hay que decir que me gustan mas muchas colonias de hombre para mi que de chica, pero ya ese es otro tema.
Y gracias al sueño del otro día pude recordar la voz, porque eso es lo curioso de nuestro cerebro, ciertas cosas que con conciencia no recordamos en la inconsciencia las oímos, olemos, vemos y sentimos nitidamente, lo único malo de eso, que no lo podemos controlar, no podemos dar al botón del play en nuestro cerebro cuando nosotros queremos.
En cuanto a la receta de esta entrada, me ha parecido muy adecuada la que he puesto, porque es la receta que hacia una amiga de mi madre en los cumpleaños de sus hijas y siempre me ha encantado. Desde que crecí y deje de ir a los cumpleaños de estas niñas perdí la pista de esas tartas, pero en mi cerebro quedó el recuerdo del sabor de esas tartas con lo que no me ha costado nada, teniendo a mi alcance google, encontrar la receta y en mi cumpleaños de este año, pensando que no iba la amiga de mi madre a hacerme la tarta, ni nadie de mi alrededor iba a caer en la cuenta, decidí regalarme a mi misma esa tarta, y aquí os paso la receta tal como yo la hice.
TARTA DE GALLETAS ZANAHORIAS Y COCO
Ingredientes
- 500 gr de zanahorias ya cocidas (650 gr. más o menos sin pelar)
- 100 gr de coco rallado
- 50 gr de coco rallado para decorar
- 150 gr de azúcar
- 300 gr Galletas María, redondas, cuadradas, etc..
- Café descafeinado diluido en agua con azúcar y vino dulce
Se cuecen las zanahorias peladas y cuando estén blanditas pasan con una buena batidora punto puré con el azúcar y el coco rallado tiene que quedar con un puré suave. Se cubre un molde con una capa de galletas a las que yo cuando estaban puestas, les echaba por encima unas cucharadas de la disolución del café descafeinado, azúcar y vino dulce, para que las galletas estuvieran blanditas, luego una capa del puré, otra de galletas mojadas, otra de puré, hasta tener unas cuatro capas mas o menos, se cubre con una ultima capa de puré y se cubre con coco rallado blanco y se decora al gusto. Yo entre capa y capa presionaba un poco para asentar bien la galleta y el puré de zanahorias y coco.
Se mete en la nevera para que este fría y si se quiere y se puede se desmolda y se decora por los alrededores al gusto o se deja en el molde. Y a comeeeeeer
