martes, 1 de diciembre de 2009

El mundo es un pañuelo incluso en el mundo de las brujas

He tenido una semana un poco intensa debido a mi trabajo y a algunas cosillas más que surgen a mi alrededor y eso da lugar a que a veces, no se pueda trabajar en el blog tanto como yo quisiera. Las ideas están ahí, pero plasmarlas necesita de su tiempo y buscar una receta que sea atractiva además, hace que el trabajo sea doble.

 
Hace unos dias tuve un encuentro muy agradable y solo para aquellas personas que estén dentro del mundo de las brujas, serán capaces de darle un verdadero sentido a las palabras que aqui escriba.

 
Desde pequeña, como he hablado en anteriores entradas, he tenido mis antenas afiladas, y era capaz de distinguir quien valía la pena y quien no, y hace unos días conocí a una persona de la lista de las que creo que si valen la pena. Es otra bruja como yo, pero de distinta nacionalidad, y con distintas viviencias, pero eso da igual, cuando decimos dos cosas nos reconocemos, a veces me río porque parece una logia masónica, un par de términos y las hermanas brujas nos reconocemos.

 
En el mundo que hoy viviemos, las amistades son dificiles de mantener, ya sea por la falta de tiempo, y que la gente vive en ciudades muy distanciadas, por motivos laborales la mayor parte de las veces, o porque en realidad despues de algunos malos entendidos se descubre que en realidad no eran amistades, si acaso conocidos. Las verdaderas amistades son aquellas, que aunque pasen meses y años, el día que te vuelves a encontrar ni se pierden ni se olvidan, la vida y las conversaciones siguen como si hubiera sido ayer.

 
Hay personas que entran en nuestra vida con gran fuerza, y desde mi experiencia, que no es poca, porque he vivido la mitad ya de mi vida biológica, lo que con mucha fuerza entra, con la misma fuerza sale. A mi me gustan esas amistades que llegan casi sin que lo notemos y cuando va pasando el tiempo vemos que ahí están.

 
Según nuestra vida va cambiando a su vez lo hacen las amistades, unas llegan y otras se van, y no porque se tengan problemas con esas personas, sencillamente se difuminan, cada uno sigue su vida y entran en nuestro pasado.

 
Un día me dió por tratar de recordar a las personas que han pasado ya por mi vida y no es que vaya a escribir mis memorias, pero me apeteció hacerlo, y recordaba a bastantes personas, pero otras muchas ya les he perdido la pista hasta mental.

 
Un ejemplo de ello fue cuando nos juntamos en la reunión del colegio de los 25 años de nuestra promoción o dijeramos las que habiamos nacidos en 1967. Allí estabamos casi todas, incluso beli que vivía en Inglaterra, cogió el avión y se acercó. Creo que las que no fueron, son las típicas que les daba miedo, cuando la ventaja de conocernos todas desde pequeñas, es que ninguna podía mentir sobre su edad, todas teníamos los 42 años y estábamos como estábamos. La gran mayoria de las que eran pavitas, su mejora era de destacar. Las que en su época apuntaban modos, ya tenían a sus espaldas es segundo divorcio, otras que parecía que se iban a comer el mundo, era las típicas amas de casa asentadas, seguramente llevarían un despacho de abogados con mucho éxito pero no lo aparentaban. Y la que habia sido idiota toda su infancia y adolescencia, lo seguia siendo...no cambian algunas ni por la edad...

 
Fue bonito porque nos juntamos las que siempre nos habíamos juntado, las pandillas se mantenían y las conversaciones eran atropelladas, porque queríamos contarnos muchas la vida de 25 años casi sin vernos en unas pocas horas. Las que eramos madres sacabamos fotos de nuestros hijos y hablabamos de nuestros exitos profesionales. Compañeras con hijos/as, casaderas de mas de 20 años y otras con hijos recién nacidos de 3 ó 4 meses. Las vueltas que da la vida.

 
Y todas nos tratamos como si ese abismo de 25 años no hubiera pasado, fue la euforia, el tiempo se congeló y nos emocionamos. Lo malo que aunque hay buenos propositos la vida continua y lo mismo tenemos que esperar otros 25 años cuando los hijos de algunas celebren su promoción y vayamos nosotras de abuelas para volver a vernos.

 
Me he dado cuenta que de todas las recetas que he escrito hasta ahora, no he puesto ningún postre, bueno voy a ser sincera, yo es que soy cocinera no repostera, y tengo cuatro o cinco postres seguros, pero no soy amiga de postres, no tengo paciencia y normalmente me dan problemas, pero no dejo de reconocer que una buena comida sin su postre no es lo mismo. Por lo tanto he hecho un esfuerzo y voy a escribir un postre que precisamente ahora mismo acabo de terminar apagando el horno, por lo tanto es del horno al papel.

MANZANAS ASADAS




Ingredientes:

  • Cuatro manzanas
  • Canela
  • Vino dulce
  • Azucar de caña
  • Queso blanco fresco al gusto
Se cogen las manzanas de les quita el centro por la zona del rabillo para quitar las semillas y ese hueco se rellena de canela, vino dulce y azucar de caña. Se introducen en el horno durante unos 30-40 minutos hasta que esten asadas a unos 200º.
Se sirve con un trozo de queso al lado y está paa chuparse los dedos.